(PÁLPITOS)Me dispongo a salir a tu encuentro. Solicito se detiene un taxi frente a la puerta de nuestra casa. Con sonrisa picarona me pregunta mi destino…no me quita la mirada de encima.
Humedezco mis labios, antes de contestar, eso lo excita más.
Miro sus ojos a través del espejo, almendrados, oscuros, llenos de lujuria. Me embriaga el deseo, cruzo mis piernas buscando esconder mis ganas, pero sólo consigo aumentar la tensión sexual entre nosotros.
Mis manos nerviosas juguetean con mi pelo, observo como su mirada desciende hasta depositarse en mis senos. El descarado escote delatan las ganas. Mi sexo comienza a rezumar, aumentando más las ansias de entrar en él.
Mis dedos traviesos recorren el camino, ya tan conocido, hasta la abertura de mi vulva, acaricio mis labios sin dejar de mirarle…Huelo su sexo desde aquí, su pene lucha por salir de su encierro, su mano busca con desespero dar fin a esa condena, agarra fuertemente su miembro mientras desliza todos sus dedos desde su glande hasta la base. Sus caricias no hacen sino acrecentar mi impaciencia, busco con ardor llegar al clímax con la manipulación de mi clítoris. Nuestros gemidos de placer anuncian la llegada a nuestro destino, una marejada de fluidos invaden nuestros sexos…dejándolos libre al fin.
